Esa será la gran novedad de los posibles resultados, según las encuestas, que marcará la vida parlamentaria en la próxima legislatura. Queda claro que las sesiones en el Congreso de los Diputados van a ser todo menos tranquilas.
La manifestación convocada por Societat Civil Catalana (SCC) relaga a los partidos políticos que asisten (Psoe, PP y Ciudadanos) a un papel discreto para no interferir en la campaña electoral.
Mientras los socialistas parecen mantenerse o caer y el PP llegar a los 100 escaños, el discurso de Vox habría ganado adeptos tendría 33. La caída más importante la sufre Ciudadanos.
Expresa su "firme y rotunda condena a la violencia que busca romper la convivencia en Catalunya".
En el documento de su "Compromiso social" incluye abordar el "conflicto de convivencia" en Cataluña impulsando el diálogo con la Generalitat.
Asegura que no busca el apoyo de la derecha "y menos el de organizaciones que lo que hacen es pactar cuando pueden con la ultraderecha".
La cofundadora y exdirigente de Podemos, que encabezará la lista de Más País por A Coruña, ha defendido que la formación llegue a un acuerdo con el PSOE tras los comicios del 10 de noviembre.
De este modo, los 53 miembros que componen el comité se reúnen mañana para trazar la ruta definitiva hacia el 10-N, unas elecciones que, de momento, en las encuestas, sitúan al partido a la baja.
El Barómetro de Opinión del Centro de Investigaciones Sociológicas otorga el liderazgo al PSOE con un respaldo que se calcula del 34,2%, el doble que el PP, que es segundo con el 17,1%. La abstención se cifra en el 12,4%.
La vicepresidente en funciones del Gobierno, Carmen Calvo, ha afirmado que "el camino fácil hubiera sido investir al presidente a costa de cualquier cosa en el mes de julio".
Llama a soberanistas y a los partidos que están contra el 155 a acordar "un programa de mínimos común".
Es el triunfo de la incapacidad de los nuevos políticos para tragarse su orgullo de gallitos e intereses partidistas.
Desgraciadamente dos fuerzas conservadoras y una de izquierdas han preferido bloquear lo que dijeron las urnas", ha exclamado.
Reclama al PSOE que eche a Bildu del Gobierno de Navarra, una respuesta conjunta en Catalunya y una nueva política económica.
A pesar de las repetidas reuniones bilaterales y los encuentros de los equipos negociadores, la negociación ha estado marcada por tacticismos electoralistas.
Según el expresidente, la estabilidad es necesaria, entre otras cosas, para hacer las reformas "del futuro que tenemos detrás y que no hemos encarado".
"Tenemos muy claro de dónde venimos y eso fija firme el timón del hacia dónde vamos", apunta Echenique.
