Schindler premia ideas de "futuros arquitectos" en la XI edición de sus Premios Nacionales de Arquitectura
El primer premio ha recaído en 'AP225', de Álvaro Pozo, de la Universidad San Pablo CEU, una propuesta de un centro termal en la Sierra de la Culebra
La empresa Schindler ha celebrado la 11ª edición de sus Premios Nacionales de Arquitectura, con los que reconoce las ideas "más innovadoras" de estudiantes de arquitectura de toda España que contribuyen al desarrollo urbano sostenible a través de la movilidad vertical.
Desde su creación en 2004, estos galardones han querido reflejar "el compromiso de Schindler con la arquitectura del futuro y su papel esencial en la construcción de ciudades más humanas, conectadas y accesibles". Los proyectos presentados en esta edición han puesto de manifiesto, según la emppresa, "el talento emergente de los jóvenes arquitectos y su capacidad para integrar la tecnología, la eficiencia y el diseño como ejes transformadores de los espacios urbanos".
Para el CEO de Schindler Iberia, Felipe Kops, "los proyectos finalistas de esta edición representan una visión alineada con los grandes retos de la movilidad urbana. La arquitectura del futuro exige repensar cómo se mueven las personas dentro y entre los edificios, y la movilidad vertical, cuando aúna calidad, seguridad, accesibilidad e innovación tecnológica, es parte esencial de esa transformación".
En esta edición, el jurado formado por expertos del sector como el partner y CEO en Rafael de la-Hoz Arquitectos, Hugo Berenguer; el socio fundador de Ortiz León Arquitectos, Enrique León; la arquitecta en Ceapat, Nieves Peinado; la doctora en Arquitectura en The Institute for Construction Science-CSIC, Elena Frías-López; y la directora general de Europa Press, Candela Martín de Cabiedes, evaluó los ocho proyectos finalistas procedentes de las fases locales y seleccionó la propuesta ganadora.
El primer premio ha recaído en 'AP225', de Álvaro Pozo, estudiante de la Universidad San Pablo CEU, una propuesta de un centro termal en la Sierra de la Culebra basado en el decrecimiento y la sostenibilidad afectiva, replanteando la arquitectura como un sistema vivo que se adapta, respira y regenera su entorno. Mediante estrategias de carbono negativo, el uso de materiales reutilizados y técnicas constructivas locales busca reconciliar el bienestar humano con el equilibrio ecológico.
Durante el evento, celebrado en la Torre Emperador de Madrid, también se entregaron los cuatro accésits de esta edición a los proyectos: 'Vértice', de María Asián Herrera, de la Universidad de Sevilla; 'Incisografías', de María del Pilar Canterla, de la Universidad de Sevilla; 'Trazos de un paisaje', de Elena Pérez Espigares, de la Universidad de Granada; 'Aires de barrio', de Lara Miravalles, Esther Villaseñor y Guillermo Orozco Mínguez, de la Universidad Francisco de Vitoria.
Con esta iniciativa, Schindler "reafirma su compromiso con la formación, la innovación y el talento joven, impulsando el diálogo entre arquitectura y tecnología para construir ciudades más sostenibles, accesibles y preparadas para los desafíos del futuro".

Escribe tu comentario