viernes, 21 de noviembre de 2025 11:47

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El Rey apela al diálogo y la reconciliación como en la Transición en lugar de expresar el desacuerdo con crispación

Esgrime que aunque no fue perfecta priorizó la reconciliación, la estabilidad y el bien común y fue un "gesto político revolucionario"
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El Rey Felipe, la Reina Letizia, la infanta Sofía,  la Princesa Leonor y la Reina Sofía durante la recepción celebrada tras la imposición del Toisón de Oro en el Palacio Real, a 21 de noviembre de 2025, en Madrid (España). El Rey Felipe VI ha impuesto el

Esgrime que aunque no fue perfecta priorizó la reconciliación, la estabilidad y el bien común y fue un "gesto político revolucionario"

"El espíritu de la Transición sigue siendo la base más firme sobre la que seguir construyendo el futuro de España", defiende

El Rey Felipe VI ha animado este viernes a que, en un momento en que "el desacuerdo se expresa con crispación", se mire hacia la Transición que, aunque "no fue perfecta", supo priorizar la reconciliación y el bien común y en la que sus protagonistas, entre los que ha incluido a Juan Carlos I, apostaron por "el respeto frente al desprecio y la búsqueda del acuerdo frente a la imposición".

"La Transición no fue perfecta", ha reconocido el Rey en su discurso durante la imposición del Toisón de Oro a la Reina Sofía, el expresidente del Gobierno Felipe González y los 'padres' de la Constitución Miquel Roca y Miguel Herrero en el Palacio Real con la que se ha querido conmemorar los 50 años de la restauración de la monarquía, "pero valorarla solo por lo que omitió sería injusto".

"En las circunstancias del momento, se hizo lo correcto: se priorizó la reconciliación, la estabilidad y la creación de un marco común, tan necesario" como fue la Constitución de 1978, la instauración de la monarquía parlamentaria y la creación de "un sistema democrático plural y estable".

Aquella generación "supo conciliar el deseo de cambio con el orden legal existente, encontrando en la reforma el camino hacia la democracia", ha destacado. Lo que consiguieron sus protagonistas "no solo fue un logro jurídico y político, sino también cívico y moral".

Ellos convirtieron a España en una "democracia europea" y sellaron "un gran pacto en el que ningún grupo logró imponer su visión completa porque todos ellos comprendieron que la convivencia exigía ceder algo para ganar un futuro común", ha señalado. "Fue una elección pragmática, pero también profundamente moral".

"En tiempos en los que el desacuerdo se expresa con crispación", ha sostenido Felipe VI en presencia tanto del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como del líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, "mirar hacia ese periodo puede servirnos, no para idealizarlo, sino para recordar su método: la palabra frente al grito, el respeto frente al desprecio, la búsqueda del acuerdo frente a la imposición".

El monarca ha reconocido que la Transición "no fue un proceso sencillo, ni espontáneo" sino que fue "un proceso paulatino, incierto, con riesgos y abierto en sus resultados, en el que cada paso estuvo precedido por conversaciones, pactos y concesiones".

IMPERÓ EL RESPETO MUTUO
Y si fue posible, ha añadido, fue porque estuvo sustentado en el "respeto mutuo". "En una sociedad marcada por décadas de represión y divisiones, eso fue un gesto político revolucionario", ha resaltado Don Felipe, que ha estado acompañado por la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía.

"La Transición fue un acto de diálogo y moderación, donde la prioridad nunca fue la victoria ideológica, sino el pacto y la convivencia", ha abundado el monarca, reconociendo que "ninguno la consideró perfecta, pero todos la defendieron como el mejor acuerdo posible en las circunstancias dadas".

Este acto, ha señalado el Rey, sirve para recordar y rendir homenaje a aquellos años en demostraron que "la responsabilidad, el respeto, la concordia y el diálogo pueden transformar un país; y que, aun con el vil azote de la violencia terrorista y extremista, ese rumbo no iba a variar".

"Sus víctimas, caídos por nuestra democracia, por la libertad y el Estado de derecho, nunca deben estar ausentes de nuestra memoria colectiva", ha defendido en este punto Felipe VI, que ha arrancado su intervención subrayando la importancia "recordar" lo que ocurrió hace 50 años.

"Quizás las generaciones que han nacido en una democracia consolidada no lleguen a hacerse una idea de todo lo que implicó dar forma a aquella convivencia, dar cauce a aquel deseo de libertad 'sin ira' y de formar parte de la Europa democrática", ha destacado.

ELOGIO A LOS NUEVOS CABALLEROS
Felipe VI ha tenido palabras de elogio para los nuevos caballeros de la Orden del Toisón de Oro --también para su madre, de quien ha elogiado su vida de servicio ejemplar a España y la Corona--. De los dos 'padres' de la Constitución ha dicho que su "esfuerzo de entendimiento, capacidad de diálogo y voluntad de acuerdo fueron decisivos".

Ellos y el resto de ponentes, cuyas palabras ha citado y algunos de cuyos familiares han asistido al acto, "hicieron posible el gran pacto nacional que dio forma a nuestra convivencia democrática" con la "necesaria colaboración y complidad" de muchos como sindicatos, empresarios, medios de comunicación y militares.

"En un momento decisivo para España, supieron convertir la necesidad de consenso en una auténtica virtud cívica y en una guía eficaz para construir un marco de libertades que ha perdurado durante más de cuatro décadas", ha resaltado.

Por lo que se refiere a Felipe González, "primer presidente cuya elección consolidó la alternancia política", ha puesto en valor que con ello demostró que "la madurez de una democracia se mide por la normalidad con que sus ciudadanos pueden elegir y expresarse libremente en las urnas".

Además, ha recordado que fue él quien firmó en el aledaño Salón de Columnas hace 40 años el Tratado de Adhesión de España a las Comunidades Europeas, "impulsando tras ese paso decisivo, y tan anhelado por todos, una de las mayores etapas de modernización económica, institucional y social del país".

"La Corona reitera hoy su gratitud hacia quienes contribuyeron, cada uno desde su responsabilidad, a consolidar la libertad, la democracia y el prestigio de nuestro país", ha señalado el Rey, incidiendo en que este acto supone un "homenaje a una generación que supo anteponer el diálogo al enfrentamiento y el bien común a cualquier otro interés".

APELA AL ESPÍRITU DE LA TRANSICIÓN
"Ese espíritu, el de la Transición, el del entendimiento, sigue siendo la base más firme sobre la que seguir construyendo el futuro de España", ha rematado ante el alrededor de un centenar de invitados.

Entre ellos, además de Sánchez y Feijóo, han estado los presidentes de Congreso y Senado, Francina Armengol y Pedro Rollán, así como el presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, y la del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Isabel Perello.

Por parte del Gobierno, aunque estaban invitados todos los ministros, solo han asistido la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, así como los titulares de Exteriores, Defensa, Interior, Justicia y Política Territorial. En cuanto a los expresidentes, también invitados, han asistido José María Aznar y Mariano Rajoy.

Igualmente habían sido invitados para la ocasión todos los presidentes autonómicos. En este caso, las ausencias han sido la de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, el lehendakari, Imanol Pradales, y el presidente valenciano, Carlos Mazón, que se encuentra en funciones. Tampoco ha asistido la presidenta navarra, María Chivite, en viaje oficial en China.

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