Uruguay espera recaudar 600 millones de dólares por la imposición de tres nuevos impuestos
Uruguay espera recaudar unos 600 millones de dólares (520 millones de euros) al año por la imposición del impuesto mínimo global que grava a las corporaciones transnacionales que facturan más de 750 millones de dólares (650 millones de euros), el impuesto 'Temu' a las importaciones menores de 600 dólares (520 euros) y el impuesto a los incrementos patrimoniales.
Así lo ha confirmado el ministro de Economía y Finanzas de Uruguay, Gabriel Oddone, durante el encuentro Tribunas EFE - Casa América, donde ha explicado que la creación de estos gravámenes responde al "deterioro fiscal" producido en el último año, algo que no había previsto el actual Gobierno hace un año ni siquiera durante la campaña electoral.
Las modificaciones tributarias se incluyen en el presupuesto que deberá aprobar el Parlamento uruguayo en los próximos días y se dirigen, principalmente, "a mantener el gasto estable en términos de producto interno y a aumentar los ingresos".
VISITA A ESPAÑA
Durante su visita a España, la delegación mantendrá una serie de reuniones con el sector privado y con las autoridades españolas. El país es el principal inversor en Uruguay y mantiene una fuerte presencia de compañías, en especial financieras y constructoras.
En esta gira, Uruguay está buscando inversiones en materia energética, en particular en 'data centers'. En la actualidad, Google está desarrollando un proyecto de este tipo en el país y ya cuentan con el interés de otras tres empresas europeas.
Respecto a la disputa entre el Gobierno de Uruguay con el astillero gallego Cardama por la construcción de dos buques para la Armada uruguaya, Oddone ha especificado que el país está trabajando para encontrar una solución y que han abierto una investigación administrativa en este sentido para evaluar el contrato.
"Se está revisando la legislación que da cumplimiento al contrato que está firmado y, por otro lado, se está evaluando la factibilidad de que el proceso se pueda cumplir en los tiempos previstos para poder ir evaluando la situación en relación a los contratos", explicó.
PREVISIONES MACROECONÓMICAS
La economía uruguaya crece a un ritmo del 2,1% en este momento, según el último dato conocido, y el Gobierno espera que esta cifra se acelere hasta alcanzar una media del 2,6% en los próximos cinco años pese a la incertidumbre presente en el escenario internacional y también regional.
En paralelo, el Ejecutivo mantiene su proyección, incluida en el presupuesto quinquenal, de una inflación al 4,5% durante el próximo lustro que continúa reduciéndose hasta el 4% en 2030.
"No obstante, el banco central tiene como propósito seguir reduciendo la tasa de inflación" en las próximas reuniones sobre política monetaria, apuntó el titular de Economía.
DOLARIZACIÓN
La meta del Gobierno uruguayo es lograr que la transmisión de la política monetaria también "se mueva hacia las tasas a las que las familias y las empresas se endeudan en Uruguay".
"Hay todavía mucho para hacer en materia del sistema financiero", afirmó Oddone, y añadió que una de las reformas pendientes en el país "es hacer del sistema financiero un lugar más eficiente y más barato porque el coste de intermediación en Uruguay no es barato".
La manera de conseguirlo es continuar con la desdolarización y hacer que el uso del peso uruguayo se vuelva más generalizado en la economía, "de tal manera que la política monetaria vaya adquiriendo más capacidad de influencia sobre la situación general de las tasas de interés en el mercado".
El Banco Central de Uruguay avanzó un paquete de medidas con incentivos orientados a que la fijación de precios en el país se realice en pesos uruguayos para continuar con el proceso de desdolarización. Algunas iniciativas incluían mayores cargos de capital a bancos para préstamos en dólares a empresas 'no transables' o la eliminación de incentivos fiscales para inversiones en el exterior.

Escribe tu comentario