Torres (BBVA) reclama cambios regulatorios ante el precio de la vivienda, un "problema de magnitud" en España
Pide invertir en mejorar la productividad, porque España "se está quedando atrás" y es una "asignatura pendiente"
El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, ha afirmado que el precio de la vivienda es un "problema de primera magnitud" en España y cree que es preciso impulsar cambios regulatorios que "flexibilicen y aceleren la conversión de suelo en producto terminado, en vivienda".
Asimismo, ve necesario invertir en mejorar la productividad, porque es "una asignatura pendiente" en el país, que "se está quedando atrás" respecto a otras economías en este ámbito.
Torres ha realizado este análisis en su intervención en el Foro Gran Vía, celebrado este viernes en la sala BBK en Bilbao, donde se ha referido a la situación de la economía española y a algunos de los problemas del país.
En este sentido, en relación a una posible burbuja en la vivienda, ha precisado que el problema no está en la financiación hipotecaria, porque en España "es extraordinaria" la que están ofreciendo los bancos a unos tipos de interés que "están muy por debajo de los tipos de interés a los que se financia el propio Estado español".
"Y tiene más riesgo un ciudadano que compra una casa que el Reino de España; se financia 100 puntos básicos más barato el ciudadano español. A 30 años estamos viendo financiación a tipos de interés del 2%, cuando España tiene que pagar 3%", ha apuntado. A su juicio, ello "ilustra bien" la potencia del sistema financiero y su capacidad de "financiar esta necesidad".
"PROBLEMA DE PRIMERA MAGNITUD"
Torres ha asegurado que el problema de la vivienda está en un "incremento de precio que no cesa", y ha manifestado que es "un problema de primera magnitud para la sociedad española".
El presidente del BBVA ha señalado que se está produciendo un aumento de la población, con 300.000 hogares nuevos cada año, y "en cambio sólo se construyen 150.000 o 160.000 viviendas cada año".
Por lo tanto, hay "un déficit" en la construcción de nuevas viviendas, lo que hace que "la oferta y la demanda se hayan desacompasado y se siguen desacompasando cada año que pasa, cada mes que pasa, cada día que pasa", de manera que los precios de la vivienda "siguen creciendo a doble dígito y la perspectiva es que sigan creciendo a doble dígito".
Torres Vila ha afirmado que la solución es que haya más oferta de vivienda o que haya menos demanda" y ha apuntado que, teniendo en cuenta que sigue "sigue creciendo la demanda por la inmigración", se necesita construir vivienda. "Necesitamos cerrar el gap que ya existe entre oferta y demanda y, además, acompasar a la demanda que seguirá creciendo", ha manifestado.
A su juicio, ello pasa por una actuación "de cambio regulatorio" que flexibilice y acelere "la conversión de suelo en producto terminado, en vivienda".
EXPERIENCIA DE BBVA
En este sentido, ha señalado que en el BBVA tienen algunas experiencias, como el desarrollo inmobiliario en el norte de Madrid, en la antigua operación Chamartín, -ahora Madrid Nuevo Norte-. Según ha precisado, es un proyecto que lleva desde los años 90 y todavía no han empezado a construir las casas.
Torres Vila ha apuntado que ahora está "más cerca ese proyecto", con el desarrollo en 2026 de "alguno de los ámbitos". El presidente de BBVA cree que hay "poca flexibilidad" y ha explicado que ese proyecto se concibió con un planeamiento urbanístico "de un momento determinado hace diez años" en el que hacía falta un mix de oficinas, vivienda, residencial, y que ahora es "distinto" del actual.
"No hay instrumentos regulatorios legislativos que permitan flexibilizar eso. Habría que volver a empezar un Plan General de Ordenación nuevo. Si tardamos 15 o 20 años en reconvertir suelo en vivienda, es difícil que resolvamos este problema", ha manifestado.
ECONOMÍA ESPAÑOLA
En relación a la actual coyuntura económica, Torres Vila se ha mostrado sorprendido por el hecho de que la economía a nivel mundial y en Estados Unidos, en particular, está "aguantado bien" la actual incertidumbre, que España ha logrado compensar con una "muy buena evolución" del mercado de trabajo, el consumo, las exportaciones, los servicios no turísticos y el turismo, que se está "desacelerando" pero tras un "crecimiento espectacular" .
Según ha apuntado, la estimación que realiza BBVA Research para la economía española es de un crecimiento de cerca del 3% este año y del 2,4% para 2026.
Carlos Torres ha asegurado que el crecimiento en España tiene que ver con la demanda doméstica, "aumentada por una población creciente que está encontrando trabajo". "Tenemos buenos números de empleo, buena demanda doméstica, consumo", ha añadido.
En cambio, la inversión, aunque ha empezado "a crecer ahora", se ha quedado "un poco atrás". También ha subrayado la "fortaleza de la demanda externa", tanto por el turismo como por las exportaciones y, tanto de bienes como de servicios no turísticos.
En este sentido, ha señalado que, a pesar de que el mundo ha tenido un crecimiento menor, se ha podido mantener un crecimiento de la cuota de mercado de España en el mercado mundial, lo que ha tenido este efecto positivo de seguir creciendo "a estos ritmos".
Preguntado por el efecto de la inestabilidad política y de la falta de presupuestos en España, Torres ha indicado que, aunque no hay cuentas públicas, el influjo de los fondos europeos ha conllevado "una expansión fiscal muy relevante" y eso "hay ayudado también".
"Quizá en la inversión es donde puede haber un efecto de la incertidumbre general que hay, también por los aranceles, y el tema político puede estar teniendo un impacto ahí también. Es difícil saberlo", ha añadido.
PRODUCTIVIDAD, "ASIGNATURA PENDIENTE"
El presidente del BBVA ha afirmado que la "asignatura pendiente" sería mejorar la productividad en España, algo que también cree preciso en el caso concreto de Euskadi.
A su juicio, habría que "invertir en mejorar la productividad y eso pasa por invertir en talento y en formación de capital". Carlos Torres Vila ha advertido de que la formación bruta de capital en España se está "quedando atrás" y eso hace que los ritmos de crecimiento de productividad sean "muy bajos".
"Y nos estamos quedando atrás respecto a otras economías y eso sí que es un problema estructural muy grande, de primera magnitud, porque, si crecemos pero no mejoramos la productividad, tampoco mejora la renta per cápita y el bienestar de todos", ha advertido.

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