Desde que el Mundial de Fútbol se asignó a Qatar en 2010, 6.500 trabajadores inmigrantes habrían muerto en sus obras de construcción según revela el periódico 'The Guardian'. En este contexto, la prestigiosa empresa de los Países Bajos proveedora de césped en los estadios, acaba de anunciar que renuncia a colaborar en protesta por la situación de los derechos humanos en el Estado del Golfo.
Mediapro sobornó a altos cargos de la FIFA para que le cedieran los derechos de algunos Mundiales
